Diseñado
por Donald A. Luscombe, fundador en sus inicio de la compañía Mono-Aircraft Co
a principio de 1929. En octubre de ese mismo año se produjo la famosa caída de
la bolsa de Nueva York y la depresión del año 30. Luscombe pretendía
desarrollar un avión deportivo, que fuera seguro, confiable y barato. Fabricó unos
500 ejemplares de su Monocoupé, sin embargo la gran depresión lo obligó a
vender la compañía.
Sin
embargo en 1933 fundó la Luscombe Aircraft Co. fabricando su primer avión
deportivo: el Modelo 8 Silvaire. Utilizó
una novedosa técnica, el forrado del fuselaje en aluminio, siendo parte
integral de la estructura del avión; procedimiento conocido como estructura “monocoque”,
totalmente novedoso en aeronaves deportivas.
Las primeras aeronaves se
construyeron con alas y empenaje de cola en tela y madera, sin embargo se
entregaron aviones totalmente metálicos a pedido. El 3-E-1 es totalmente
metálico.
Este
ejemplar fue fabricado con el número de serie de 5.922 en Garland, cerca de
Dallas, Texas. El 3-E-1 fue aprobado por la FAA (Federal Aviation Agency) el
día 11 de diciembre de 1946. Ese año se construyeron los otros dos aparatos que
integraron la “Escuadrilla” de formación de pilotos de la Reserva Aeronaval. También
operó con la matrícula 1-N-21, llevó el número de serie 0269 de la Dirección de
Material Aeronaval.
Las
matrículas navales nos indican que este avión estuvo asignado a la Escuadra
Aeronaval Nro. 3, en funciones de Escuela (3-E-1 ), y en la Escuela de Aviación
Naval o la Escuadra Aeronaval Nro. 1 (1-N-21), debiendo la letra N denominar a
la Reserva Auxiliar Aeronaval.
En el
año 1947 se decidió su adquisición por parte de la entonces Dirección General
de la Aviación Naval. Su fecha de incorporación se estima que fue el 27 de mayo
de 1948.
Cumplieron servicios operando desde la ESCUELA NAVAL MILITAR en la Base
Naval de Río Santiago, la Isla Martín
García, y este avión en particular desde el apostadero del Yacht Club Argentino,
en Dársena Norte, Buenos Aires. El precio comercial del modelo 8-E en EE.UU. en
1946 era de 2.995 dólares, sin embargo se desconoce cuánto pagó la Armada por ellos.
La
Reserva Aeronaval tenía como misión la formación de pilotos civiles reservistas
entrenados que permitieran el reemplazo del personal combatiente en caso de
conflicto; una práctica adquirida luego de la posguerra y que la mayoría de las
potencias navales del mundo contaban. Los Silvaire fueron configurados con
pontones para la operación en el agua, lo que les proporciono a los pilotos de
la reserva aeronaval un adiestramiento predominantemente naval. Es de recordar
que la Armada contaba entonces con numerosos modelos de hidroaviones y
anfibios.
Fue
desafectado del servicio naval en 1965 y cedido al Aeroclub de Verónica con
matrícula civil LV-JXI, junto a sus gemelos 3-E-2 (LV-JRS) y 3-E-3 (LV-JRR) que
fueron recibidos por la Gobernación de la Provincia de San Juan.
Al ser
entregado por la Armada al Aeroclub, se lo configuró nuevamente con el tren de
aterrizaje fijo como se lo conoce en la actualidad, aunque es posible observar
en su estructura los puntos de amarre de los flotadores.
Se desconoce el destino que hayan tenido los kits de pontones de los 3 Luscombes. Lo cierto es que el Museo sólo conserva un par de flotadores que probablemente hayan pertenecido a otro avión bastante más grande.
En el circulo se ven aun los puntos de amarre de los flotadores.
Se desconoce el destino que hayan tenido los kits de pontones de los 3 Luscombes. Lo cierto es que el Museo sólo conserva un par de flotadores que probablemente hayan pertenecido a otro avión bastante más grande.
Para el
año 2001 el avión se encontraba fuera de servicio desde hacía unos años por
problemas de mantenimiento, en tanto el Aeroclub no podía afrontar los gastos
necesarios para su puesta en línea de vuelo.
Aeroclub Verónica, Noviembre de 1992
Luego
de un acuerdo entre el Museo de la Aviación Naval con las autoridades del
Aeroclub sobre la entrega de la aeronave y una compensación económica que le
permitiera reemplazarlo por uno más moderno. Como el Museo no dispone de un presupuesto
destinado a este tipo de operaciones, se solicitó a la Presidencia de la
Sociedad Militar Seguro de Vida la posibilidad de realizar gestiones para tal
efecto.
Antes
de finalizar la operación financiera, y en una muestra de confianza meritoria, el Luscombre fue
trasladado a la Base Aeronaval Punta Indio y fue reparado y pintado con los
colores originales con los aportes donados por el presidente de la empresa Lockheed
Martin Argentina S.A. en el Taller Aeronaval Punta Indio durante el año 2002.
En la Base Aeronaval Punta Indio, 22 de setiembre de 2003.
El 11
de octubre de 2002 se realizó el vuelo de trasladado a la Base Aeronaval
Comandante Espora (pilotos Contraalmirante Carlos Cal, Teniente de Fragata
Pablo Viozzi), escoltados por un helicóptero ALOUETTE III de la 1ª Escuadrilla
Aeronaval de Helicópteros como apoyo ante cualquier eventualidad.
El Contraalmirante Carlos Cal al mando del 3-E- en Punta Indio.
Luego de algunos vuelos locales permanece en el Hangar Nº1 de la Base Aeronaval Comandante Espora, asignado al Museo de la Aviación Naval. Se encuentra en condición de vuelo y en un muy buen estado de conservación con muy pocas modificaciones del modelo original.
Las principales modificaciones se encuentran en su tablero de instrumentos que incluyen un horizonte artificial accionado por vacío para el vuelo instrumental y la navegación visual, necesarios para la tarea que desarrollaba en el Aeroclub.
En el
Aeroclub Verónica se puede apreciar una placa grabada que recuerda el aporte de
la Aviación Naval, la cual sujeta la puerta izquierda del avión.
Es de apreciar que es el único sobreviviente de los tres aviones que originalmente tuvo la Aviación Naval.
Es de apreciar que es el único sobreviviente de los tres aviones que originalmente tuvo la Aviación Naval.
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